Una historia real para los que no creen ni conocen la agilidad, mi historia de como pagué un alto precio por no ser ágil.
Aprendí una gran lección de mi propio bolsillo sobre la agilidad. Mi vida está llena de intentos fallidos, lo que me ha dado una ventaja sobre muchos otros, porque he aprendido enormemente de diversas situaciones personales y profesionales. A menudo digo que no puedes hablar de mis callos si no has llevado puestos mis zapatos,… Leer más Una historia real para los que no creen ni conocen la agilidad, mi historia de como pagué un alto precio por no ser ágil.